Somos la última generación que tiene la posibilidad de replantearse los hábitos de desarrollo y nuestra relación con los recursos naturales y los ecosistemas. “Tenemos el deber de actuar”, decía claramente el Secretario de las Naciones Unidas en una noticia publicada en The Guardian .
En paralelo al cambio que necesitan nuestros hábitos de consumo, es preciso hacer todo lo posible por el capital natural que se ha perdido con métodos económicamente más eficientes, social y ecológicamente más sostenibles.
Y es posible. De hecho, la Restauración Ecológica permite compatibilizar el desarrollo económico con la recuperación de los servicios ecosistémicos de los que la sociedad vive y que disfruta.
La Restauración Ecológica es la ciencia que tiene como objetivo “asistir a la recuperación de los espacios que han sido dañados, degradados o destruidos” y su eficiencia está avalada por la Society of Ecological Restoration (SER). Restaurar los ecosistemas aplicando este nuevo enfoque es sencillo teniendo en cuenta los 5 criterios sobre los que se basa.

Ciencia y objetividad al servicio de la restauración de ecosistemas
La ciencia: las técnicas que se utilizan hoy en día para la recuperación de espacios degradados carecen de una base científica clara. Si consideramos que la tecnología es la aplicación del conocimiento científico, ¡la Restauración Ecológica es una tecnología ambiental en toda regla!
El diagnóstico: cuando nos planteamos recuperar un espacio degradado solemos centrarnos más en lo que falta (plantas, agua, materia orgánica) que en lo que hay (relieves inestables, agentes erosivos, fuentes de semillas cercanas). Normalmente ese “lo que hay” es lo que dirige “lo que hay que hacer”. La Restauración Ecológica identifica los procesos que bloquean la recuperación de un ecosistema para restaurarlo de manera más eficiente.
Fija tu objetivo, diseña la solución y evalúa el resultado de la restauración ecológica
El referente: la recuperación de espacios degradados muchas veces no tiene en cuenta la historias de usos del territorio en cuestión ni la percepción que tiene la población de ese espacio en concreto. La Restauración Ecológica orienta sus esfuerzos a la recuperación de sistemas funcionales, similares o no a los del entorno pero que satisfagan la demanda social.
Soluciones a medida: igual que cada carretera nueva que se construye o cada mina nueva que se abre tienen unas características concretas, y a nadie se le ocurriría mover más tierra de la que es necesario. La Restauración Ecológica interpreta los ecosistemas de manera global y propone soluciones específicas en función de las características del espacio. ¿Y si esta vez no toca plantar?
La adaptabilidad: el enfoque actual de recuperación de espacios degradados plantea una solución única que no tiene en cuenta la dinámica de los ecosistemas. La Restauración Ecológica aplica modelos de gestión adaptativa que plantean varios escenarios de evolución posible del sistema y la posibilidad de introducir variaciones que aseguren la consecución de los objetivos.