Las ciudades y municipios ya tienen mucho trabajo adelantado para poder afrontar la restauración de la conectividad ecológica y la creación de corredores ecológicos.
Identificamos a los agentes clave
El primer paso para vincular a la población a un proyecto es mapear a los agentes del territorio, identificando su vinculación potencial al proyecto en términos de interés y poder. La clasificación de los agentes en base a estos dos factores nos permite identificar qué tipo de acciones relacionadas con la comunicación y participación en el proyecto deben llevarse a cabo con cada uno de ellos.
Diseñamos procesos participativos
El diseño de procesos participativos para el desarrollo de proyectos de restauración ecológica debe diseñarse de manera que se aseguren las aportaciones de todos los agentes clave. Para ello es necesario, en primer lugar, definir un espacio seguro de interacción en que todos los agentes se sientan cómodos para expresarse y dar su opinión. Además, es imprescindible definir unos objetivos comunes para el proyecto que estén alineados con las necesidades de los agentes, de modo que todos tengan un interés concreto y una motivación para unirse al proyecto. Por último, en base a las capacidades y modelos de liderazgo de todos los agentes locales, se busca cuál va a ser la manera en que se vinculen a las distintas fases del proyecto: diseño, ejecución o seguimiento.