Infraestructura verde y salud humana

Infraestructura verde y salud humana

La infraestructura verde es un seguro de vida

Cada día,la importancia de la infraestructura verde invade más la esfera social. El medio ambiente urbano es hoy una de las principales preocupaciones. Los periódicos se llenan de cómo la contaminación de las ciudades se cobra miles de vidas cada año, o cómo los incendios forestales desplazan a decenas de miles de personas. Pero ¿somos verdaderamente conscientes de la relación directa que hay entre la degradación de los ecosistemas y nuestra calidad de vida? ¿Pensamos en la infraestructura verde como un sistema natural de salud pública?

La propia definición de infraestructura verde habla de los bienes y servicios que proporcionan los ecosistemas. La mayoría de estos bienes y servicios tienen un efecto directo sobre nuestra salud. Por ejemplo, la capacidad de los ecosistemas de controlar el efecto de las plagas (a través de redes complejas de interacción entre especies) tiene una relación directa con la seguridad alimentaria. Además, se sabe que los ecosistemas naturales modifican la meteorología local, pudiendo mejorar el confort climático y así amortiguar la incidencia de enfermedades cardio vasculares y respiratorias.

Curso restauración ecológica de ciudades

Restaurar la naturaleza de puertas para dentro

Hay centenares de ejemplos sobre cómo la infraestructura verde mejora nuestra salud a través de los servicios de regulación que proporciona. Sin embargo, cada vez existen más evidencias sobre el impacto positivo que tienen los ecosistemas naturales y seminaturales sobre nuestro estado de ánimo a través de los valores estéticos y culturales que posee. A este respecto, estudios científicos demuestran que el contacto con los ecosistemas naturales disminuye el estrés y mejora el nivel de atención.

Tanto es así, que la infraestructura verde se está incluyendo como un elemento central en el diseño de espacios públicos y centros de salud. Un ejemplo paradigmático es el Hospital Khoo Teck Puat en Singapur, donde se han incorporado más de 700 especies autóctonas en edificios y sus inmediaciones. La creación de esta infraestructura verde en la ciudad funciona como una isla de biodiversidad, que es el hábitat de decenas de especies de insectos a la vez que se ha convertido en un punto de encuentro entre usuarios y la naturaleza.

Infraestructura verde y edificación

Aunque hasta la fecha no existe una evaluación de cómo  la infraestructura verde afecta directamente a la recuperación de los enfermos, sí se ha constatado que tanto el personal como los usuarios, valoran positivamente la naturaleza del edificio en sus inmediaciones y la sensación de bienestar que les proporciona.

Este tipo de proyectos ponen de manifiesto la relación directa que puede haber entre construir y recuperar la naturaleza. Aplicar los principios de la restauración de ecosistemas a la edificación puede ser una manera de regenerar el capital natural. Proyectos como este nos dejan con una grata sensación y una visión optimista de lo que podemos conseguir para mejorar en medio ambiente urbano.