Recientemente hemos podido leer varias noticias que implícitamente hablan de restaurar corredores de biodiversidad y la conectividad ecológica en los ecosistemas. Cuando hablamos de conectividad, a veces nos referimos a procesos visibles como por ejemplo el flujo continuo de un río por un valle. En este sentido, queríamos hablar de la mayor demolición de presas llevada a cabo en Europa hasta el momento. Se trata de la presa de Vezins, que permitirá liberar el río Sélune (en la región de Normandía, en Francia), y restaurar un corredor de biodiversidad por donde podrán migrar de nuevo cientos de salmones cada año.
Otras veces, los procesos ecológicos que conectan distintos ecosistemas son menos evidentes. Este es el caso de la dispersión de semillas que realizan diversas especies de animales. Para fomentar la conectividad ecológica a través de los dispersores en Suráfrica han decidido abrir las cercas que separan las fincas ganaderas. Este simple gesto permitirá que el ganado se mueva por el territorio, movilizando semillas y ayudando a la restauración de corredores de biodiversidad en tierra.
La restauración de corredores de biodiversidad verdes y azules es una cuestión de clave cuando hablamos de recuperar la conectividad ecológica de los territorios. Como veis, muchas veces la restauración no se trata tanto de ‘incorporar elementos’ en el paisaje, sino de quitar barreras.