Conectividad ecológica e Infraestructura Verde Urbana

Conectividad ecológica e Infraestructura Verde Urbana

La Estrategia Estatal de Infraestructura Verde, Conectividad y Restauración Ecológicas es un espacio de oportunidad para el diseño de redes y corredores ecológicos en los municipios. Estos corredores ecológicos favorecen los procesos migratorios y aportan islas de hábitat que pueden ayudar a la biodiversidad a desarrollar parte de su ciclo vital, o colonizar nuevos ambientes. Además, se sabe que la existencia de corredores biológicos entre distintos elementos de infraestructura verde es clave para adaptar los ecosistemas y las especies que los habitan al cambio climático.

En este sentido, aquellos municipios que posean espacios protegidos cercanos o que quieran proteger su biodiversidad, ven en la conservación y la restauración de la infraestructura verde una herramienta para conseguirlo. El Ayuntamiento de Torrelodones es consciente de la importancia que las zonas verdes de municipio pueden tener para la conectividad de los espacios protegidos adyacentes: Parque Regional de Guadarrama y el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares. Tanto es así, que el desarrollo urbanístico de Torrelodones ha respetado el Corredor Transversal que conecta ambos Parques.

El corredor transversal de Torrelodones

El corredor ecológico transversal de Torrelodones es un elemento de unos 8 km de largo, meramente forestal pero que tiene  una cierta heterogeneidad en el tipo de hábitats que acoge, muchos de ellos considerados dentro de la Directiva de Hábitats. No obstante este corredor no es una infraestructura verde continua ya que está cruzada por la Autopista A6 y la línea de tren de cercanías que comunica Villalba con la terminal 4 del Aeropuerto Madrid Barajas.

Sin embargo y a pesar de que exista este corredor biológico, no se sabe si es funcional (es decir, si favorece el movimiento de especies) ni cómo contribuye el resto de elementos de infraestructura verde de Torrelodones a esta conectividad ecológica territorial. Por ello,  hemos desarrollado un Plan estratégico de conectividad y restauración de Infraestructura Verde Urbana para potenciar el Corredor Transversal en Torrelodones.

Este plan estratégico incluye:

  • Análisis de la conectividad ecológica
  • Acciones estratégicas de conservación, restauración y sensibilización

Análisis de la conectividad ecológica

La metodología que hemos utilizado para analizar la conectividad en Torrelodones es análoga a la empleada por Saura y colaboradores en el informe Autopistas Salvajes editado por WWF. Por tanto, el primer paso fue seleccionar especies modelo en función de la distancia de dispersión y los requerimientos de hábitat.

A continuación, llevamos a cabo una caracterización de todos los elementos de infraestructura verde del municipio, asociandolos a  distintos valores de permeabilidad y calidad de hábitat. Así identificamos las áreas núcleo, que son clave para la conectividad ecológica del territorio. Por último calculamos las rutas de mínimo coste entre áreas núcleo para identificar aquellas zonas de paso preferente de la biodiversidad. Este análisis de conectividad lo llevamos a cabo considerando sólo el área de influencia del Corredor Transversal y lo repetimos incluyendo las zonas verdes del municipio, para evaluar la conectividad potencial.

Las principales conclusiones del análisis de conectividad fueron:

  1. los hábitats de ribera son zonas clave para la conservación de especies dentro del corredor transversal
  2. el corredor transversal sólo funciona como un elemento continuo para aquellas especies forestales capaces de traspasar las barreras que cortan el corredor
  3. algunos hábitats dentro del Corredor Transversal juegan un papel clave para la conectividad pero se encuentran degradados
  4. las zonas verdes de Torrelodones  contribuyen a la conectividad ecológica del municipio
  5. existen puntos clave para la conectividad del municipio fuera del Corredor Transversal y que son compartidos para especies con distintos tipos de movilidad 

Plan de acción para restaurar la conectividad ecológica

En base al análisis de conectividad ecológica de Torrelodones se han propuesto tres tipos de acciones estratégicas: acciones de conservación, de restauración ecológica de hábitats y de sensibilización de la población.

Las acciones de conservación están centradas en los hábitats de ribera y otros hábitats singulares como los encinares y pinares. En estos ecosistemas se propone una gestión del uso público mediante la recuperación de sendas y la delimitación del dominio público hidráulico (en el caso de las riberas). De manera transversal, en estos espacios se propone la gestión de árboles muertos como un recurso de refugio y alimentación para la fauna.

Las acciones de restauración se localizan, también en encinares, pinares y ecosistemas de ribera. La restauración de ecosistemas se plantea desde el desarrollo de diagnósticos específicos de los procesos de degradación. Asimismo, se propone favorecer los procesos de recolonización natural mediante la mejora de hábitat para dispersores y de las condiciones abióticas, si fuera necesario. En las riberas, la restauración pasa, necesariamente, por eliminar especies invasoras como la Lonicera japonica.

La erradicación de la L. japonica es, además de una acción de restauración ecológica, una cuestión de sensibilización en la que se trabajará con los propietarios de fincas privadas y viveros para cambiar las Loniceras invasoras de los jardines por la especie autóctonas (L. etrusca). Además, las acciones de sensibilización asociadas a este proyecto también incluyen talleres con escolares como “Los guardianes de la conectividad” donde se explicará la importancia de los procesos de dispersión en los ecosistemas naturales.  La conectividad afecta también a los servicios ecosistémicos de polinización. Para trabajar esta idea con la población local, se construirán hoteles de insectos que serán colados en áreas clave para la conectividad del municipio.