La Restauración Ecológica está creciendo en España, no sólo como una serie de medidas de corrección y compensación del impacto ambiental sino como una estrategia de planificación territorial.
En este sentido, la publicación de las Bases Científico-Técnicas de la Estrategia Estatal de Infraestructura Verde, Conectividad y Restauración ecológicas establece un marco normativo que impulsa directamente la restauración de ecosistemas, como una herramienta al servicio de la biodiversidad y de la adaptación al cambio climático.
Asociadas a estas bases, se han desarrollado una serie de directrices para los distintos sectores económicos que operan en el territorio español. Sin embargo, estas directrices se quedan en unas líneas estratégicas de acción o recomendaciones, que pueden no ser suficientes si alguna empresa se quiere lanzar a restaurar espacios degradados y contribuir así a la infraestructura verde, la recuperación de hábitats o la biodiversidad.
Por suerte, varias empresas del IBEX 35 representativas de sectores como la energía (Endesa, Iberdrola o Naturgy), las infraestructuras (Ferrovial y OHL) y la minería (Lafarge-Holcim) han decidido apoyar el desarrollo de una Guía Práctica de Restauración Ecológica, que ha sido editada por la Fundación Biodiversidad, en el marco de la Iniciativa Española Empresas y Biodiversidad.
En Creando Redes hemos estado vinculados al desarrollo de esta guía desde casi el principio, tanto por el hecho de ser coautores de la misma como porque fue del II Foro Internacional de Restauración Ecológica de donde salió un primer esquema de contenidos. En una sesión a puerta cerrada con expertos y representantes de más de una decena de administraciones públicas autonómicas, se definió que la Guía de Restauración Ecológica debía dar respuesta a:
- La falta de conocimiento y de lenguajes comunes en torno a la restauración de ecosistemas
- La definición de objetivos que debe perseguir un proyecto de Restauración Ecológica
- La generación de un esquema de pliego de condiciones para la licitación de proyectos de restauración
- La falta de indicadores de éxito a la hora de valorar acciones de restauración
- La definición de los plazos exigibles para acometer proyectos de recuperación ambiental eficientes
- La homogenización de criterios a la hora de valorar si un proyecto puede ser considerado Restauración Ecológica o no
Lo cierto es que esta Guía ha cumplido con las expectativas con creces, principalmente porque recoge de manera explícita todas las necesidades que planteaban tanto el sector público como el privado, pero también por el formato que plantea.
La Guía Práctica de Restauración Ecológica es un documento de consulta fácil que no se ha editado en papel, y que permite navegar fácilmente por los conceptos, las metodologías y los varios casos prácticos que son referentes en el sector de la restauración de ecosistemas.
La Guía Practica de Restauración Ecológica surge como un proyecto vivo, que irá actualizándose con el tiempo. Siempre pasa con estos textos que es difícil que no nazcan ya algo desactualizados. Por ejemplo, la infraestructura verde y la conectividad ecológica no tiene suficiente peso en el texto, y faltan alusiones algo más conspicuas a la Agenda 2030 que será sin duda un gran impulso para las empresas en materia de restauración. Asimismo, las intervenciones en medios urbanos no han sido consideradas en esta primera versión. ¡Ojalá exista una segunda guía de Restauración Ecológica Urbana!
* La Guía Práctica de Restauración Ecológica es una publicación on-line, con enlaces que permiten la navegación fácil entre secciones.
Desde nuestra perspectiva, uno de los principales valores que aporta esta Guía es que refleja de manera fiel los principios de la Restauración Ecológica, que son los nuestros también. Además, incentiva la implicación de las empresas que no forman parte del propio sector ambiental a que se impliquen en el desarrollo de proyectos de Restauración Ecológica, con criterios estandarizados y basados en conocimiento científico contrastado. Por último, aporta una gran cantidad de herramientas que facilitan el desarrollo de proyectos como la Check list para saber que no te dejas ningún paso en la metodología.