La creación de valor es uno de los objetivos fundamentales de las empresas, sean del sector que sean. Llamamos creación de valor a “la capacidad de las compañías para generar riqueza o utilidad para el entorno ecológico y social por medio de su actividad”. En este sentido, una empresa por el propio hecho de generar empleo ya podríamos decir que genera valor. Sin embargo, la actividad de una empresa es un proceso complejo en el que existe un balance de efectos positivos y negativos.
Especialmente, aquellos sectores que con su actividad tienen un impacto negativo sobre los ecosistemas y los recursos naturales (es decir, todos), la creación de valor adquiere otra dimensión. De hecho, Michael Porter, profesor de la Universidad de Harvard ya hablaba del valor compartido y son muchas las empresas que incorporan esta idea en su responsabilidad social corporativa (RSC).
No obstante, y como ya hemos tratado en otras entradas de este blog, la RSC debe dar el salto definitivo e integrarse directamente con los procesos productivos de la propia empresa. Este hecho es especialmente relevante si queremos que las grandes compañías que quieren ser sostenibles y responsables puedan competir en un mercado en el que cada vez son más las empresas que, simplemente por haber nacido en el siglo XXI, esto de la sostenibilidad lo llevan de serie.
En Creando Redes entendemos que hay muchas formas de crear valor y de asegurar que las empresas generar un impacto positivo con su actividad, pero también creemos que sea cual sea el camino que elijan es importante que no olviden estos 4 simples consejos.
1 . El saber no ocupa lugar: Conocer de manera profunda las dependencias de nuestra compañía de los recursos naturales, los impactos que genera sobre los ecosistemas y la interacción entre nuestra actividad y las actividades y necesidades del entorno social, son indispensables de cara a planificar nuestras acciones para crear un impacto neto positivo.
Ejemplo*: Soy una empresa del sector de la alimentación. Mi producción se ve amenazada por el cambio climático y más expuesta al ataque de plagas. El entorno social donde se enclava mi actividad demanda espacios naturales donde llevar a cabo acciones de ocio.
En CREANDO REDES hemos desarrollado nuestra propia metodología para asegurar el impacto neto positivo en el sector audiovisual
2. Objetivos SMART: Para crear valor y un impacto positivo con nuestra actividad, debemos fijar objetivos que sean e(S)pecificos, (M)edibles, (A)lcanzables, ( R )elevantes y (T)emporales. Estas 5 características son básicas de cara a:
- Ahorrar tiempo: un objetivo general o difuso nos va a hacer gastar tiempo y recursos sólo en intentar aterrizarlo
- Tener trazabilidad: sin un objetivo medible y alcanzable nunca podremos valorar el impacto de nuestros resultados y su rentabilidad
- Crear confianza: si el objetivo no es relevante o no está directamente relacionado con nuestros impactos o nuestra actividad, vamos a perder la confianza de nuestros clientes. Ocurre lo mismo si no nos fijamos una temporalidad para alcanzar este objetivo.
Ejemplo*: Como empresa de planteo compatibilizar mi actividad con la conservación de la biodiversidad y para eso voy a fomentar el hábitat de aves insectívoras en mis campos de cultivo y así mejorar la población de la especie X en un X% en los próximos X años.
3. Acciones 360: La base de la creación de valor son los mismos tres pilares que los de la sostenibilidad: beneficio social, ecológico y económico. Integrar estos pilares con la neutralización de los impactos ambientales negativos, solo se consigue con acciones estratégicamente planificadas.
Este punto es crítico y normalmente requiere de asesoramiento experto, ya que es relativamente fácil caer en acciones puntuales y de bajo coste que luego no nos permiten cumplir con éxito nuestros objetivos.
Ejemplo*: Las acciones estratégicas que voy a llevar a cabo son:
- Realizar estudios sobre aves insectívoras con interés de conservación en el entorno de mi actividad
- Restaurar lindes en el entorno de mis zonas de cultivo que sean alimentación y refugio para insectos y atractor para aves insectívoras
- Generar en colaboración con el gobierno local visitas guiadas para que la gente del entorno conozca mi proyecto
4. Medir- actuar-medir: Es bastante habitual que las empresas que quieren tener un impacto ambiental positivo se pongan a llevar a cabo acciones de manera precipitada. Nuestro consejo aquí es que, para poder ver avances, necesitamos medir antes y después de haber puesto en marcha una actuación que pensamos que es positiva. Si no ¿Cómo vamos a saber si conseguimos nuestro objetivo?
Ejemplo*: Medimos la densidad de nuestro ave objetivo antes y después de las acciones de mejora de hábitat que, por cierto, deben ser específicas y estar basadas en conocimiento científico!
Hasta aquí nuestros consejos para generar impacto positivo con tu actividad. Cuéntanos cómo lo haces tú.